miércoles, 28 de enero de 2015

Conflicto

8:25 Posted by Unknown , , No comments
Esto iba a ser una entrada más relacionada con los libros.

Y será algo más personal que otra cosa. Pueden saltárselo sin problemas, si no desean saber más de mi persona y enfocarse en mi yo literario.

Cometí el enorme acierto de buscar más información sobre el tomo en cuestión del que hablaré, y no sé si reír o llorar.

Al leer un libro de una (persona) autora local (de esta ciudad en donde vivo), comenté con amistades que parecía un fanfic escrito a los catorce años, y luego retomado y mejorado al llegar a los dieciocho/veinte. Iba a ir derecho a "Libros abandonados" debido a que prácticamente todo lo que había escrito la persona era reconocible. No reconocible en el sentido de "El único que puede crear algo de la nada es Dios" (en palabras de Tolkien), sino en el sentido de estar masticado y mil veces usado en el género. Y, entonces, voy y me encuentro conque la misma persona que lo escribió lo confirma. Empezó a los catorce. Ya somos dos (mucho más, pero esta persona y yo somos dos).

Y es universitaria.

Y adora los libros.

Y ha hecho eso que yo siempre quise, presentar una novela en formato físico.

Estoy en la etapa de edición de dos novelas, que he decidido publicar en formato digital. Personas allegadas han pasado por la odisea de publicar en formato físico, y sé que no está a mi alcance, en más de un sentido. Así que decidí ir a eso que podía ir, y a digital me he dirigido. Con artistas que están en mi misma situación: jóvenes que desean darse a conocer, cuyos talentos no han sido el foco de toda la atención que amerita su arte.

(El escribir una novela es lo menos problemático de todo el proceso. Los derechos, la edición, el formateo, la portada, eso es lo que más trabajo acarrea, sin contar con si captura el interés del público lector o no, la distribución, si no hay problemas en la editorial, etcétera)

En entrevistas que dio a los medios, menciona sus bases, y reconozco los títulos más clásicos. Lo que falta es eso que diferencia a una cultura fantástica de otra. Esta persona es lectora, criada entre libros, y leer cada página requería un esfuerzo físico. Al leer mis primeras novelas (nunca publicadas), esas que escribí a los catorce años, veo errores, muchos errores, y este libro en cuestión ha sido pulido. Y, pulido y todo, le falta. Esa persona menciona que se ha editado a sí misma, y por Monesvol, se nota. En estas dos novelas, he solicitado opiniones de personas con niveles creativos similares a los míos, y he aplicado sus consejos. El resultado es mejor así, lo he confirmado.

Esta persona siente como yo, sueña como yo, es de mi ciudad, esa que amo y a la que deseo representar en mis obras (y ser la próxima Rowling, y dejar mi huella en el mundo, e inspirar a generaciones, y ser una referente en la cultura local, y que la gente venga a mi ciudad, y que aumente el nivel de vida de la zona, y...), y escribo esto con sensaciones encontradas. Sensaciones encontradas intensas. Quizás, si esta persona hubiese aplicado algunos consejos útiles, algunos útiles para mí, otros útiles para otras personas, el resultado final habría sido mucho mejor. Y duele. Duele ver que el resultado final, que el proceso creativo, podría haber sido mucho, mucho mejor.

Iba a publicar el libro, con título y autoría.

Pero sería demasiado cruel.

Sería demasiado cruel porque, por más que duela, sé que cuando publique (porque lo haré, de forma clásica o digital, pero lo haré), habrá personas a las que no les guste. Quizás considerar que esta persona ha publicado un libro que tiene bastante poco de atractivo, uno que causa un esfuerzo físico (no agradable) al leerlo, no se trate sólo de mis años y años de lectora, de escuchar y ver historias. ¿Envidia, quizás? Puede ser, y no está sola.

Leo todo por lo que tuvo que pasar, por eso que pensé que podría hacer, y veo que no se rindió. Que intentó por muchos medios hasta lograrlo, y me ha ahorrado muchos disgustos sólo de leer sus experiencias. Quizás su novela no sea eso que me gusta leer, pero no por eso deja de ser una autoría local. Se necesitan más personas que se animen a luchar por lo que desean, como la que escribió este libro, porque yo seré una de ellas, tarde o temprano.

Así que no, no mencionaré a la persona o al libro en cuestión.

Me uniré a ella como autora local.

Mi ciudad me necesita.

0 comentarios:

Publicar un comentario